Escuchar una Orquesta Sinfónica cuando interpreta música clásica o temas contemporáneos, siempre nos genera emociones. Pero el caso de la West-Eastern Divan Orchestra, nos conmueve aún más profunda y poderosamente, no solo por el arte de la música, sino por los jóvenes que la integran.
Son jóvenes palestinos e israelíes, víctimas inocentes de un conflicto que sigue provocando muertes y odios, tremendas consecuencias de una violencia que se potencia por los fanatismos y una historia que pareciera reclamar siempre el camino de la destrucción.
Ver estos rostros de jóvenes, que conviven en una Orquesta, con sus sueños y proyectos, anhelantes de vivir en paz y a la vez asfixiados por el peso de una historia dramática, que impacta en su presente, estremece el corazón.
Fue fundada en 1990, por dos hombres comprometidos: Edward Said, pianista e intelectual palestino, fallecido en 2004 y Daniel Barenboim, pianista y prestigioso director de orquesta israelí, nacido en Argentina.
Trabajaron, desde sus orígenes diversos, y a partir de la la cultura y la música, para construir puentes entre pueblos enfrentados.Esta Orquesta es la imagen palpable y conmovedora, de que que hay otros caminos para salir de violencias y humillaciones inaceptables
El poder del arte en general, tiene la virtud de mover conciencias y corazones.
La magia de esta Orquesta es la que nos hace escuchar, además de su música, una llamada, casi un grito de que no se puede seguir sacrificando inocentes en la hoguera de la violencia y los extremismos, que solo alimentan mas odio y resentimiento, en una espiral que se hace eterna.
En sus fundadores hubo mucho coraje y valentía. Al camino de la paz que pensaron, lo anclaron en el encuentro y el conocimiento mutuo; en aprender a respetar y convivir con diferentes identidades, y fundamentalmente en el valor del dialogo que reconoce la humanidad y dignidad en el otro.
Tal propuesta no fue ni es aceptada por aquellos que solo consideran una única posibilidad: destruirse unos a otros. Para estos, es inevitable que mueran multitud de inocentes y que no importa que ese sea el precio a pagar para acabar con un pueblo enemigo.
¿Se puede salir de la violencia de esta manera?, ¿este es el camino para lograr una solución justa? No. Solo conduce a una lucha que no tiene final y se asienta en la eliminación de los otros, la enorme mayoría de los cuales es inocente.
No hay soluciones fáciles, pero nunca se consigue nada bueno yendo por el camino equivocado.
Este año se cumplen treinta años de la asunción de Nelson Mandela como el primer presidente negro de Sudáfrica.Su camino de lucha contra un régimen opresor así como la búsqueda de reconciliación entre los hombres de raza negra subyugada, y la minoría blanca tuvo los mismos valores sobre los que se fundo la Orquesta que une a jóvenes palestinos e israelíes.
Estuvo veintisiete años preso, vivo la injusticia en carne propia y venció no solo a ese régimen racista, sino al odio y resentimiento que podría haberse apoderado de su corazón. Su camino siempre fue la de llevar a su pueblo por la vía del dialogo y la reconciliación y así evitar tremendos sufrimientos y una guerra con un final trágico.
¿Que piensas y sientes cuando miras las caras de esos jóvenes, hijos de esos pueblos, que se hicieron amigos, que debaten y debatieron los problemas y conflictos que padecen, que marcan sus desacuerdos, y demandan justicia?
Quizás si no participaban de ese espacio, hubieran sucumbido al odio que mata. El encuentro fraterno que esa Orquesta mágica pero real engendró, les permitió descubrir, como se dijo anteriormente, el valor del dialogo y el reconocimiento de la dignidad y humanidad del otro y de que hay otros caminos para encontrar una verdadera salida a la tragedia de una guerra permanente.
Esa Orquesta es un canto a la vida, a la paz y al poder transformador del arte. Un homenaje a la memoria de Mandela, que como sus fundadores, fue un líder constructor de una sociedad más humana.
Es un increíble ejemplo de como tender puentes y construir una sociedad mas fraterna, aún en medio de grandes y terribles conflictos. Y sus fundadores, son una enorme fuente de inspiración.
Te recomiendo que veas el documental “Knowledge is the beginning” (Conocerse es el Comienzo) que lo encuentras en Youtube y me gustaría conocer tus opiniones.